Hace algunos meses empecé a escribir este cuento. Tiene cosas que me gustan, pero definitivamente no está no está terminado. Se trata de un zombi enamorado que de pronto siente asco por la carne humana. Lo malo es que la chica-zombi por la que suspira odia a esa nueva corriente de zombis-hippies-vegetarianos que intentan construir un nuevo mundo. En pocas palabras ese es conflicto. Lo que me gusta, y me parece es el corazón del cuento, es cómo a veces nos aferramos a algo, a una chica a un ideal, a una deseo, y con tal de encajar ahí nos alejamos de nosotros mismos; apretamos y apretamos para embonar pero…. ahhhgg, es imposible deformarnos tanto y el cuerpo empieza a rechinar y a gruñir y a quejarse, pero nosotros estamos ciegos y seguimos empujando…
La propuesta, y para hacerla es que me he aventado todo el párrafo de aquí arriba, es que me ayuden a terminarlo. ¡Estoy buscando un coautor para este cuento! Sí creen que puede salir algo bueno de este borrador, los invito a que lo terminen, modifiquen, añadan párrafos, personajes, o lo que se les ocurra y peguen su versión del cuento terminado aquí abajo en los comentarios. Por supuesto, si les gusta el resultado final, el cuento será de los dos, la mitad mio y la otra mitad del nuevo escritor. ¡al final tendremos un montón de cuentos de zombis, todos generados a partir de unas cuentas líneas! Si quieren cambiar el estilo, el tono, el idioma o lo que sea, háganlo. Al final pueden quedarse con el cuento e incluirlo en cualquier cosa que estén haciendo, o publicarlo en su blog, siempre que me den el crédito d ela mitad de la chamba. Yo escogeré uno de los textos para un proyecto de un libro de cuentos y, obviamente, aparecerá ahí el nombre del coautor.
Sí de plano creen que esta idea está de hueva o que el texto no vale mucho la pena, igual pueden dejarme cualquier comentario, crítica o lo que sea.
¿Cómo ven, suena interesante? ¡Ayúdenme a terminarlo!
Por cierto, antes de que lean el cuento, aprovecho para invitarlos a usar PunchTab. ¿Y qué chingados es eso, me dirán? Pues es el pequeño listo rojo que ven desplegarse en la parte inferior izquierda de este blog y que dice “rewards”. Se trata de un programa para recompensar a los lectores de mi blog y a la gente que interactuan en el Diario de un chico trabajador. A partir de ahora, por cada vez que visiten el sitio, o dejen un comentario, o tuiteen un post o compartan un artículo en Facebook, PunchTab les dará puntos, (100 por cada cosa, más o manos). Al llegar a cierto numero de puntos, ganarán automáticamente un regalo, pequeño tal vez, pero un regalo (una tarjeta de 15 dólares de amazon o best buy o algo parecido – los premios varian mes con mes-). Poco a poco iré mejorando los premios así que, no sean gachos y dejen sus comentarios y den click a donde quiera que vean, dentro del post, el listón rojo, y de paso, gánense unos buenos puntachos.
Óra sí, ahí va el cuento.
DIETA
No, no se trata de eso.
No es que me uniera a uno de esos grupos de New Age que reniegan de sí mismos.
No. Para nada.
Con esto no quiero cambiar el mundo, ni protestar contra nada, ni renegar de mi propia naturaleza.
Lo digo en serio.
Sólo es algo que me ocurrió.
Una noche después de salir a buscar comida.
Esa vez conseguimos a un tipo calvo y lleno de grasa que iba con su hija, una flaquita de trenzas rubias.
Mientras comíamos, Vivian y yo estábamos hablando un poco del amor, y un poco burlándonos de esos idiotas que intentan cambiar y que pretenden volverse mejores zombis, más compasivos y dejar de comer carne humana, cuando, al morder un trozo del pulmón de la niña de trenzas, sentí un profundo asco.
¡Ahhggg! ¡Nunca había probado algo así! Los pulmones siempre habían sido mis piezas favoritas y ahora, de la nada, me sabían peor que esas horribles comidas que esos hippies New zombis preparan con vegetales para imitar la carne humana.
Peor que eso, mucho peor.
Y vomité. Y Vivian se me quedó viendo estupefacta. No lo podía creer. Se rió de mí. Me empezó a molestar, me decía: “¡Hippie, hippie, pronto terminarás pastando como todo esas vacas estúpidas, jajaja!”.
Me sentí muy mal. Desde hace mucho Vivian me gustaba (su precioso ojo azul colgándole hasta su mejilla perfecta, los pedazos casi violetas de esternón que se le salían del vientre, los dientes negros, cafés, rojos, maravillosamente podridos). Y siempre que podía trataba de impresionarla.
Una vez, tan sólo para demostrarle lo fuerte que era, capturé a tres inmensos cuatrillizos, y para cuando ella había llegado al lugar donde la cité, ya les había abierto el cráneo y dispuestos su cerebros para que la delicada Vivian los comiera sin la lata de tener que quebrarles el cráneo (a veces, cuando a uno se le hace agua la boca, es desesperante no tener a la mano ninguno de esos instrumentos especiales para la tarea).
Así que ahora estoy en una encrucijada.
He tenido que alejarme de Vivian.
Al principio, luego de la primer experiencia con mi cambio de gusto, intenté fingir que el sabor me seguía resultando bueno.
Cuando comíamos juntos actuaba como si me llevara a la boca el manjar más exquisito.
Lo logré durante unos días.
Pero, vahhh, no pude hacerlo muy bien. ¡El sabor era realmente insoportable!
Vivian se dio cuenta, se burló, me dijo que era un estúpido y se fue con una de esas pandillas de locos motorizados, porque, según ella, ellos si eran verdaderos zombis.
Yo me he quedado en medio de todo. Solo.
Extraño a Vivian. Pensé que juntos, algún día, talvez podríamos formar una familia.
Estoy desesperado.
A veces (debo confesarlo), me siento tan sólo y hambriento que me aproximo tímidamente, sin atreverme a acercar demasiado, a los campamentos de esos nuevos zombies que quieren cambiar el mundo; los observo sorprendido, veo su cabello cayéndoles hasta los hombros, sus caras ligeras, sonrientes, llenas de sueños.
Rebeca Serrano Muñoz dice
interesante cuento, me agradan las historias de zombies, soy fan de resident evil n.n el videojuego. bueno se me ocurre un final asi:
Me quede en mi choza, pensando cada dia en Vivian, y leyendo algunas historias para tratar de distraerme de esos pensamientos tristes. Pensaba tambien en esos zombis hippies, pero definitivamente conclui que ese movimiento no era para mi. Solo queria volver a sentir esa alegria que llegue a vivir al lado de Vivian, estando con otros zombis que aceptaran que dejo de gustarme la carne.
Pensandolo bien, un dia pense en salir de mi reclusion. Calaria aquel movimiento zombie y si no me gustaba me iria.
Conoci ahi a una hermosa zombie, tenia la piel de un atractivo azul, y un cabello escaso, desaliñado y pelirrojo. Cuando le hable nos entendimos muy bien, me conto sus sueños y esperanzas y mas enamore de ella. Se me hizo facil olvidar a Vivian.
Un dia le pedi que huyera conmigo, que podia cumplir sus sueños y yo vivir feliz. Asi que acepto, y sin avisar, nos fugamos al dia siguiente. Esperandonos ala fuera lo inesperado.
A ver que tal??
si pienso en añadirle un poco mas, publicare otro comentario
bye bye 🙂
Anónimo dice
Rebeca: ¡Gracias! Por favor, publica todos los coments que quieras, será un placer leerte.
Hiroshima Nagasaki dice
Hola, esta interesante el parrafo del cuento. Hay algunas observaciones si me permites para hacerle a lo que vas escrito, pero pues, vos me contestas aca y yo las coloco. (no quiero incomodar con comentarios impertinentes).
En cuanto a inspiracion , te invito a que mires un cuento que escribi hace tiempito:
http://true-ironic.blogspot.com/2011/03/helena.html
Depronto te de algo de inspiración.
Si quieres, despues posteo algo que se me ocurra para el final.
Un abrazo…
Bye
Anónimo dice
Claro, por favor, déjame cualquier observación que quieras y anímate a escribir el final. Será un placer.
Héctor Sánchez dice
Aun asi el pensamiento recurría en mi mente.
No quiero dejar a Vivan, aunque ella ya lo haya hecho, quiero quedarme
con la idea, no quiero probar nada nuevo, estoy bien como estoy.
Sin embargo, no puedo pelear con mis adentros (seguramente podridos) así
que de mala gana y resignado fui a acercarme al campamento.
-Eso es; saca el betabel de la tierra, pártelo, siii con el cuchillo,
cuidado, cuidad con tu ojo, eso – hombre zombie
-Gua es delicioso; es como comer un corazón de bebé,- dijo la chica
zombie
-Espera a comer las remolachas esas saben a cartílago de rodillas- dijo el
hombre zombie
El chico y la chica zombie seguían disfrutando su festín, mientras yo me
acerque más hasta que me percibieron.
-Hola chico, ¿gustas acompañarnos?- dijo cordialmente el hombre Zombie
-Emmm estoy buscando una presa; pero ya llevo tiempo sin tomar un
bocado, así que me daré la oportunidad de darle un mordisco. Ya saben solo porque
tengo el paladar ansioso- mustié
Tomé el betabel rojo resbaloso, era agradable me llenaba la mano de
tintura, casi como la sangre, le di un bocado y mis dientes (los que quedaban)
se llenaron de ese orgulloso color que cualquier zombie debe de llevar.
En un abrir y cerrar, terminé el vegetal, así que empecé por la calabaza,
-SMASH!!!- pedazos de semillas volaban por los cielos los tres disfrutábamos de
las sustancias viscosas del entremés.
Un sandía, una berenjena, hasta la lechuga tenía su interés.
Lo que paso de ese día al siguiente fue historia, todos los zombies que
conocí se acercaron al nuevo modo de vida New Age Zombie, era divertido, ya no teníamos
que perseguir nuestra comida, el mundo era otre.
Como todos saben; a partir de entonces se creó la Asociación de Humanos
y Zombies de la Nueva Era.
Y como presidente del comité, me
volví una figura pública.
Todas las chicas zombies querían salir conmigo al igual las humanas; inclusive
después del pequeño incidente que tuve con la hija del senador a la cual le
arranque un dedo con los dientes.
Así pues gozaba de fama y respeto
entre ambas comunidades, vivía el sueño amerizombie.
Pero las cosas después no fueron para bien para nosotros.
Un día después de charlar con los ejecutivos de una firma de bebidas de
soya, me topé con Vivian.
Lucía más hermosa que antes, mas podrida, mas deforme que antes,
Claro que yo también había mejorado en esto 10 años transcurridos, ya no
tenía mandíbula y al hablar se escuchaba OOOOARGGGH, las chicas zombies se derretían
mas de varias humanas me podían que las mordiera.
Pues sí, era un macho cabrío en plenitud de acaigo.
Pero aquella zombie lograba que mis células muertas regresaran a la
vida, o viceversa (ser zombie es difícil de explicar) y ese macho confidente
perdiá su seguridad.
Me detuve en la calle y la mire fijamente con mis ojos lechosos.
-¿Ron eres tu?- exclamó soprendida
-¿Vivian; que haces por aquí? Guauu cuanto tiempo sin vernos.- dije fingidamente
-¡Dios mio que bien te ves!………..- Vivian seguía hablando
Ya no me interesaba su plática ni su persona, solo quería venganza.
Por todo el dolor y abuso que injurió en mi.
La tomé en un abrazo, y ella me abrazo, solo que para su sorpresa mi
abrazo la inutilizo y la mordí en el cuello desgarrándole el músculo del cuello
y su cabeza quedó colgando de su cuerpo mientras corriera como gallina loca.
Para rematar la hija del senador, la misma que había perdido su dedo por
mi culpa contempló el espectáculo horrorizada
Me abalance a Vivan diciendo – ¡Con que muy puta verdad! –
Y le arranque un brazo lo que hizo que perdiera lo último de balance y equilibrio
yendo a caer al suelo.
Todo era muy rápido Vivian no terminaba de formular lo que sucedía, o
tal vez sí.
-¿Ahora quien tiene el control? !Cabrona!
-No hay empatía para ti, como tú no lo tuviste para mí- Grite llorando
Y metí mis manos apartando su bello esternón, la resistencia que oponían
estos fue tal que al romperse provocó una explosión de viseras que fue a caer a
todo el alrededor.
Claro que un Zombie no muere así de fácil.
Su cabeza seguía emitiendo ademanes de horror, parecido a la sumisión de
un dictador derrumbado.
-¡Espera Ron! No sigas.-dijo Vivian
Me detuve con lagrimas en los ojos.
-Yo, yo, ¡Te amo! Estaba equivocada al tratarte así- zollozó la zombie
-¿Podrás algún día perdonarme?- dijo arrepentida
Me hinqué y tome con mis dos manos su cabeza que colgaba de una tira de
carne.
-Ohh Vivian, yo también los siento.- Y me solte a llorar mientras juntaba
mi cara con su cara.
Nuestras bocas se encontraron y se tocaron nuestras lenguas (ya que no
tengo mandíbula acariciaba su lengua bífida y morada).
Así pues vivimos juntos durante 3 meses; Zombie y cabeza de Zombie.
Los humanos no tardaron en romper con la tregua.
Ya que mi comportamiento se había hecho noticia. Al parecer había iniciado
una nueva moda Zombie: Recolectar cabezas de amados (humanos, perros y
zombies).
El final Vivian y yo hicimos las paces.
Estábamos sentados en un banca de San Francisco contemplando un ratas jugar, cuando nos miro de reojo una escopeta de dos cañones. BAAAANG!!!
FIN
Fin
Anónimo dice
jeje… todavía no acabo de leerlo, pero me encantó eso del corazón de bebé. jajaja… óra que lo acabé te digo más cosas…
Héctor Sánchez dice
A mi me gustó mucho la manera en que escribiste el cuento, me parece muy digerible entretenido y ligero, ya estás agarrando pericia, cada vez te desenvuelves mas de manera natural.
Alejandro Carrillo dice
Jejeje. ¡Al fin lo leí con calma! Me gustó mucho la escena del beso; imaginé claramente como tomaba la cabeza entre sus manos y la alzaba hasta acercarla a sus labios. Jejeje.
Gwenn Aëlle dice
te pongo aca lo que se me ocurrió…
Sentía tantos deseos de acercarme a ellos, sentarme en su círculo amistoso y entonar la canción del mañana…. Pero me sentía también irresistiblemente llamado por Vivian, por mi amor a ella… Sentía su mirada burlona clavada en mi espalda, y, literalmente, la oía llamarme, prometiéndome fuegos y amores… Una de esas noches, tome una decisión: tendría que adaptarme. Porque el amor es así, ¿no? Uno tiene que cambiar para poder ser amado, ser valorado. Uno tiene que progresar, cada día esforzarse y mostrarse digno del ser amado.Día con día, noche tras noche, luchaba contra mi repulsión e intentaba ingerir trozos de carne humana. Variaba en mis intentos, empezando por pedazos chicos, como una arteria, o sólo un ojo… Me fue sumamente difícil, casi casi imposible. Pero siempre que las arcadas me sorprendían, veía a Vivian, oía su voz electrizante hablarme al oído, y entonces engullía aquellos trozos de carne, intentando no saborearlos. Los primeros tiempos perdí peso, mucho… Los vómitos eran prácticamente incontrolables, cuando creía la batalla ganada, de repente, sin avisar siquiera, de mi boca salían disparados coágulos de sangre a medio digerir, y la vista de aquellos me llevaba a más arcadas, y espasmos… Mis amigos, los pocos que me quedaban, se empezaron a alejar, bajo pretextos fútiles, murmurando entre sí, juzgándome claro. No entendían mis motivos, no querían siquiera empezar a hacerlo. Decidí que yo podía sin ellos, que Vivian era más importante que cualquier amistad, que finalmente, tal vez no eran siquiera amigos aquellos que tanto me criticaban. ¿Y qué, si vomitaba un poco? ¿Y qué, si mi ropa no me quedaba ya, si decían que el trabajo nocturno que había aceptado en el zoológico no era más que una ocasión para embrutecerme entre cada comida? Su opinión no me era ya importante, aunque de vez en cuando si me dolía su negación a aceptar mi nuevo yo, aunque de vez en cuando me preguntaba si… Pero, no. Esos, no eran ya mis amigos.Ellos no me entendían, solo yo sabía cuál era mi meta: recuperar a Vivian.Finalmente, lo logré. Tal vez la carne humana ya no me sabía a nada… Y sí, tal vez, tragaba yo sin masticar… Y sí, me sentía solo, sin amigos, sin intereses, sin emociones. Pero, también sin vómitos, sin arcadas, sin miedos. Era hora de buscar a Vivian. No la había buscado antes, queriendo sorprenderla, con mi nuevo yo, mi yo más a su altura.Aquella noche salí, vestido con esmero, chaqueta morada nueva, entallada, y zapatos de charol. Fui al antro, a nuestro antro. Y ahí estaba ella, siempre tan bella, su precioso ojo azul más hermoso que nunca, colgando a la altura perfecta, su sonrisa mas podrida que nunca… Bella, bellísima. Me le acerqué, con cuidado, el corazón latiendo, sí, increíblemente, ¡latiendo!, y le dije…:”Hola”.Ella volteó, me miró de arriba abajo, y suspiró, con desgane… Le dije todo, como había cambiado, como era yo el que ella quería, el que siempre había deseado… Ella, sin dejar su lugar sólo me dijo…: “Y… ¿Yo para qué quiero alguien que sea mi reflejo…? Por lo menos cuando no comías carne, eras alguien original… Ahora… No eres nadie, ni siquiera tu mismo.”Ahora… Ahora… Me siento tan solo. Me he vuelto a acercar a los campamentos de antaño, los que veía con un poco de envidia, y un poco de recelo…Tal vez… Si hago un esfuerzo… Si dejo de comer carne y me dejo crecer la barba… Sí, tal vez me acepten… Y me quieran..
Gwenn Aëlle
Alejandro Carrillo dice
jeje, gracias Gwen. Lo leo con calma y te dejo opiniones mas detalladas.
Alejandro Carrillo dice
Ya lo leí. Disculpas por ser tan tardado. Ahh, está duro; me parece muy interesante como el personaje nunca se hace hace caso, y prefiere remar contra la corriente, siempre luchando contra sí mismo. Incluso al final, cuando no le queda otra que ir con los zombis, lo hace por ser aceptado, no por sí mismo. ¡Que duro! Creo que todos hemos sentido y hecho algo así, empujando y empujando más…
Carlos Lopez dice
Muy creative commons =) haré una prueba, luego la publico.
Alejandro Carrillo dice
¡Yeahh!
Taniacampos dice
Estaba por “ayudarte”, pero resulta que el cuento me gusta así como está… :S
Alejandro Carrillo dice
jeje… nombre, jeje seguro si le mestes mano queda mejor
Carlos Lopez dice
Hoy la vi rompiendo cráneos con uno de
esos. Y si tan solo pudiera hacer que se sorprenda. Pero ya no soy
capaz de atacar a los vivos.
Se acaba de caer mi mano derecha, supongo que es tanta tensión. Como cuando arrebatas las vísceras hasta que revientan.
Yo era el mejor asechando, degollando, engullendo. Pero ha perdido el sentido, ¿Cómo se lo explico?. La carne no es necesaria.
Ahí va, sola, es mi oportunidad. Pero esa pequeña se ha interpuesto entre nosotros. Ya la vio, se acerca a ella, la atacara, no puedo dejar que siga haciendo eso.
– No, deja a esa humana, es tan sólo una cría, déjala, no la necesitas, déjala… Noooo. Maldición.
La humana ha salido corriendo, llegue justo a tiempo, pero Vivian… Ella ya no se mueve, está solo ahí, tendida en el pavimento y no se mueve. Parte de su ser se ha expandido a mi alrededor. No se mueve.
Alejandro Carrillo dice
Esta frase está chida: Se acaba de caer mi mano derecha, supongo que es tanta tensión. Como cuando arrebatas las vísceras hasta que revientan. Pero sentí como que faltó más, me quedé a medias. ¿Por qué se murió Vivian?
El Rebotante dice
Cierto, haré ciertas correcciones. En sí vivian muere porque el al defender a la niña humana termina por destruir el cuerpo de vivian golpeandola contra el pavimento, pero eso fue el detrás de cámaras jajaja
Ly dice
Me recordo a una cancioncilla rockabiilera “The Graveyard Queen” te dejo el link… http://www.youtube.com/watch?v=EBdY4IVDud8 y en cuanto al cuento me la idea de un zombie vegan esta bien locochona… se me antoja una riña de choppers zombie…. una Vivian puesta como carnada en una caceria de zombies y finalmente rescatada por el hippie zombie….
Alejandro Carrillo dice
La idea d ela batalla de choppers me gusta. 🙂 y al fin oí la rola: ¡está buenísima!
Anónimo dice
¿Es menester dejar los comentarios directamente aquí, quiero decir, la continuación del cuento? Ciertamente, no me parece justo para los que colaboren primero, pues los demás pueden bien influenciarse de ellos, cuando la única influencia real debía ser el propio cuento. Yo mismo tengo ya escrita una continuación y es mi deseo hacértela llegar por correo, si estás de acuerdo. Me propuse para no caer en contradicciones, justo el que yo mismo no haya leído nada más que tu propuesta, para no incurrir en lo que yo podría considerar deleznable, pero ignoro si los demás tendran esta cortesía . Espero tu respuesta de verdad lo más pronto posible para mandarte mi continuación, mi contribución. Saludos.
Alejandro Carrillo dice
Hola. Bienvenido al blog.
La idea de hacerlo públicamente es compartir y enriquecernos como comunidad para crear algo colectivo, más interesante. Por eso decidí hacerlo de este modo; las ideas no son algo que nos pertenezca exclusivamente y, de cualquier modo, la forma de desarrollarlas siempre será distinta en cada uno, así que no hay que preocuparse, de cualquier manera el resultado final será, en la mayoría de los casos, original.
Si de todos modos te sientes más cómodo mandando el texto personalmente, puedes hacerlo a ale@diariodeunchicotrabajador.com
Aún así, te recomiendo que leas los textos de los demás y que no te preocupes, quizas leer sus ideas enriquezcatu versión.
¡Un saludo!
ariel retama 1110 dice
bueno aki dejo mi final espero y les guste y por cierto buen blog un favor dile a la maestra Lydia que ya no nos quite puntooosss por mala conductaaa.
Observe durante largas semanas a
aquellos hippies new zombies, los seguía
a donde quiera que iban, un día de la nada aparecieron dos zombies choppers y comenzaron a golpear a un new zombi la
golpiza fue brutal con el primer golpe volaron por los aires dientes y un ojo con
el segundo quebraron la clavícula el
tercero fue tan fuerte que el hippie atacado escupió un pulmón ,y así
continuaron durante varios minutos mas, y una vez que estos zombies se marcharon con gusto rearme al zombie
apaleado.
De regreso al campamento new zombi le conté
sobre mis problemas, para lo que el obviamente me dijo que los vegetales eran la respuesta a mi problema me dijo que
cada sopa de verduras era como un poema y cada cucharada un verso, el crujir de
los apios como una palabra de amor y muchas cosas mas.
Finalmente, me convenció de probar un
plato de aquella comida orgánica la cual a el le parecía tan deliciosa., wuau
nunca había probado cosa tan indescriptible ¡tan tan tan repugnante¡ si me
quejaba de los pulmones esto se le asemejaba mucho o era aun peor bien decían los zombies new que el sabor era muy parecido a la carne
humana, ¡que asco¡. ¿Bien si no me gustaba la carne humana ni la nueva comida
zombie que me gustaría entonces?, la comida alternativa no era la única novedad
también existían nuevas como la dieta a base de gusanos e insectos, la dieta a
base de mascotas (perros, gatos, conejos y demás), inclusive estaba poniéndose de
moda perseguir vagabundos y comerlos con todo y mugre.
Bueno en fin probé todo eso los gusanos y los
insectos fueron ricas botanas pero no saciaban mi hambre, el comer mascotas era
molesto por la excesiva cantidad de pelo que tenían, los ¡vagabundos ni se diga
sabían a rayos¡ esta practicas duro muy poco hoy que comer vagabundo en grandes
cantidades podía provocar largos comas.
Había probado de todo ¿o no?. Un hermoso día lúgubre triste y sin
vida dando un paseo por el panteón vi a
Vivian tan hermosa como siempre solo que esta vez algo había cambiado ¡era una
new zombie¡ sin decir una sola palabra se acerco lentamente y me beso su sabor era
tan delicioso de repente tuve hambre como nunca antes en mi vida o en mi muerte,
comencé a besarla desesperadamente como nunca antes bese a alguien, guiado por
el instinto lance una gran mordida en su cuello rápidamente empecé a desgarrar cada gramo de carne putrefacta
se su hermoso cuerpo sin que ella pudiese hacer algo.
Su sabor fue muy parecido al de los
insectos pero su carne si logro calmar mi apetito, pronto comencé a comer todo
tipo de zombies si algunos humanos practicaban el canibalismo ¡por que yo no?.
Evito comer new zombies ciertamente les
ayudo comiéndome a los zombies que están en contra de su movimiento, me ha ido
bien con las lindas zombies por desgracia siempre me las termino comiendo.
Fin.
Alejandro Carrillo dice
¡Jajajaja! Wow, el final fue realmente sorpresivo. ¡Me gustó! A demás tiene cosas muy buenas: “comer vagabundo en grandes cantidades podía provocar largos comas” y “cada sopa de verduras era como un poema y cada cucharada un verso, el crujir de los apios como una palabra de amor”. Vientos. Y sí, no te preocupes, le diré a Lydia que no se pase de lanza, jeje.
Erandnei_ariadna dice
Vivian estaba muy emocionada pues , segun ella , estaba en una verdadera pandilla de zombiez , la pandilla era formada por 4 zombiez bien asquerosos y todas las zombiez putrefactas se enamoraban de ellos pues tenian la facha de sanguinarios y deserebrados . al convivir mas profundo vivian con ellos se dio cuenta que todo era para aparentar pues eran muchisimos nenas que ella , no comian la carne humana de gente sana , solo de las anorexicas , porque contenian menos calorias que las de los humanos normales . les gustaba cuidar su cuerpo perfectamente imperfecto .
bueno eso ya despues me entyere , porque logre entrar a un grupo de autodestruccion de nombre carne sin fronteras .pff..!!! ahi habia sombies bn nerds que estaban echas un manjar . ahoraa solo me queda esperar a la zombie que ocupe my pestilento corazon de piedra .
vivian despues de un tiempo me fue a buscar y pedir perdon y la perdone pero era mejor mantenerla alejada pues se habia vuelto aadicta a la carne zombiana ..!!!
conoci a una mujer zombie suqulenta , me enamore de ella pero tambien vivian , se enamoro del color amarillo vomito de su escamosa piel y la mato .. me venge y la mate tambien .
Alejandro Carrillo dice
Esta bueno eso de los motoristas bien nenitas: “no comian la carne humana de gente sana , solo de las anorexicas , porque contenian menos calorias que las de los humanos normales . Les gustaba cuidar su cuerpo perfectamente imperfecto”, pero deberías desarrollarlo mucho más, creo tienes buenas ideas pero vas muy rápido.
Universus dice
Por cierto ¿tienes fecha límite para mandar colaboración?, es que si se me antoja enviar algo pero no se me ha ocurrido nada, pero, si te esperas, yo espero a más tardar el domingo ya tener algo.
Alejandro Carrillo dice
Sí, no te preocupes, no he pensado en una fecha aún. Te espero para el domingo.
Mario Augusto S O dice
Hola, Alejandro.
Muy interesante tu narración, me gusta mucho el ritmo. Te propongo final, ojalá te guste el aporte.
Las cosas son así en esta naturaleza. Alguno días uno siente que por fin
el ritmo de la vida se vuelve a asentar, que uno podría hacer un
horario de cacería, que ya puede darse tiempo de olvidar, y de repente
¡ZAZ! esa maldita adaptación evolutiva hace de las suyas y te echa todo
abajo.
Recuerdo el inicio. Me costó tanto empezar a tragar la carne. Al
principio lo hacía sin mirar, lo odiaba, pero el instnto me guiaba, y
finalmente me vi recompensado, y de ser tolerable, pasó a ser un
deleite. Hoy, este organismo me juega chueco otra vez, y decidió que era
hora de otro cambio.
Desde que Vivian se fue, las cosas se pusieron más y más raras, y yo
quedaba cada vez más confundido. Me quedé sentado una ocasión en el
hospital abandonado. No quería que me vieran con el numerito del vómito
otra vez, así que decidí ir a la carroña. A probar los secos deditos de
los nonatos que dejaban algunos, o a chupar los huesos suaves de los
miembros amputados. No era muy decorso, pero me dejó ver que aún podía
alimentarme normalmente. Me senté en una camilla a ver la estática de la
televisión, botaneándome unas manos de anciana casi limpias que algún
distraído había ignorado. Me perdí en pensmientos, hasta que noté que
estaba limpiando mis porpios metatarzos de carne a pequeños mordiscos.
“Un error de de dedo” pensé, y me reí un poco sin darle mucha
importancia.
A la hora de dormir, me perdía en sueños extraños, siguiendo orugas
por las calles llenas de gente. No significaba nada, pero eran sueños, y
yo no soñaba desde hace mucho. Al despertar, siempre aparecía en algún
lugar más lejano. Más lejos de casa, pero más cerca de algo que no sabía
a ciencia cierta qué era. Caminaba en automático, y me quedaba dormido
en donde sea que pudiera recostarme. Ya no había mucho que cazar, así
que el hambre se iba haciendo grande.
Aquel día me despertó un olor familiar. Me recordaba un poco a los
roñones de mi madre ( los que preparaba, no a sus entrañas), y a ropa
húmeda. Antes de abrir lo ojos, mis mósculos despertaron, y mi hambre les dijo hacia dónde morder. Escuché la voz de Vivian, gritando. De alguna forma que no recuerdo la había encontrado, dormirmos juntos, y ahora se levantaba furiosa de mi lado, maldiciendo, y arrancó su arete de la oreja había atrapado entre mis dientes. “Lo de anoche estuvo bien, pero no te pases de listo, me vas a arruinar el look” No supe que decir, ni tuve boca para hacerlo. Cuando encontré las palabras, ya me había tragado su oreja, y el sabor y la textura me cautivaron.
Creo que se excitó cuando me vió comiéndome su cuerpo, y tal vez por eso no puso mucha resitencia al principio. Su ojo revelaba una invitación aunque cu cuerpo se resistía. Para cuando lo pensó dos veces, ya era tarde. Luego de un par de orgasmos mutuos, decidió que había llegado demasiado lejos, pero la pierna que le quedaba, estaba ya demasiado mordida. Terminó por quedarse dormida, y despertaba a ratos para platicar. No podía irse.
Al cabo de una semana y media la devoré completa, y limpié su esqueleto. Ya no la extrañaba, y el hambre se había ido. La ventaja de nunca haber sido monógamo, es que cuando el hambre vuelva, puedo consultar mi agenda, e ir en busca de algunas exnovias que siguen rondando por ahí.
Alejandro Carrillo dice
Muy buena narración! disculpa por haber contestado tan tarde, he estado un poco como loco por estos lares. Me gusta mucho lo de los orgasmos, y, en sí, la manera en la que lo narras.
Rafa_rodriguez dice
Hola Alejandro, me llamo Rafa y mi Blog es cabeza de cuelloblogspot.com. Espero que te guste mi colaboración. Te mando un saludo y una gran felicitación por todo tu trabajo.
Por fin me di valor y me hacerque a ellos. Me dijeron que los humanos habían hecho un pacto con ellos y les iban a proporcionar alimentos procesados de soya con sabor a carne humana en todos sus sabores: sesos, hígado, tripas, etc., para que ya no cazaran a los humanos. Eso me pareció fabuloso y rápido me integré a su grupo, pero seguía extrañando a Vivian, era como si me faltara una parte de mi cuerpo, no, peor, porque ya algunas partes de mi cuerpo las habia perdido y no las anhelaba tanto. Tal vez yo era el único zombie estúpido y enamorado, porque no conocía a nadie mas que lo estuviera. En realidad ningún zombie se relacionaba con los demás por amor, sino por conveniencia, porque sino ¿de que otra manera podrían cazar seres humanos y comérselos? Los zombies vegetarianos, aún no llegaban a tener una relación igualmente de amor, aunque, si de cooperación entre ellos y para hacer frente común contra los zombies canívoros. Todo esto me vino de golpe y comencé a reflexionar y a tratar de recordar como es que me había convertido en zombie? Solo percibia como flashazos, de mi anterior vida: Un humano corrompído en el alma por los demonios oscuros. Si, yo había sido un ser humano, pero la ambición por el dinero y el poder me corrompieron hasta llegar a convertirme en zombie. Esta revelación me dejo aún mas impactado que el haber perdido a Vivían. Pasó el tiempo y y mi soledad se hizo mas pesada, como si no encajara en ningún lugar. A donde ya fuera todos querían moldearme a su modo de vida, obedecer y ser como ellos deseaban que fuera, no podía ser diferente, ni expresar mis propias opiniones y eso me asfixiaba. Pero conocí a una humana que nos repartía los alimentos. Ella era gentil y buena, ademas de que no nos temía ni le dábamos asco. Al poco tiempo de conocerla, ya no me sentí tan solo. L a invité a salir y aceptó. Juntos fuimos al cine, paseamos por el parque, nos subimos a los juegos mecánicos y la pasamos muy bien. El recuerdo de Vivian se fue quedando en el olvido. Sin darme cuenta mi aspecto fué cambiando. Un día regresó Vivian a mi casa, pero al verme ya no me reconoció y hasta quizo comerme. Yo me desconcerté, pues no me había dado cuenta que ya no era el mismo. De cualquier menera, cuando la ví, supe que ya no la amaba pues la vi de una manera muy diferente, como si fuera un espantajo. Me sentí liberado ante esto y me dí cuenta que el haber tenido cerca a mi amiga humana me habia hecho mucho bien; sentía que ya la amaba. La fuí a buscar para confesarle mis sentimientos. Me hizo pasar a su casa y ahí supe el por qué Vivian había querido comerme: al verme en el espejo y ver mi reflejo note que ya no era más un zombie, sino un ser humano con una nueva oportunidad de vida.
FIN
Alejandro Carrillo dice
Rafa: mucho gusto: gracias por tu colaboración. le echo un ojo a tu blog y te comento que me pareció. Un saludo.
Alejandro Carrillo dice
Rafa: intenté ver tu blog pero no me dejó entrar, ¿ está bien la dirección?
Rafa_rodriguez dice
Te corrijo mi blog: cabeza de cuello.blogspot.com. Parece ser que solo puedes accesar a través de Google. Saludos
Alejandro Carrillo dice
Gracias, Rafa. Ya lo tengo.
Alejandro Carrillo dice
muy bien! un final también sorprendente!, gracias!
iliana dice
uno esforzandose tanto por escriibir el fiinal para qe me diigan qe no cumple con las expectativas aw bajaron mi autoestiima..
Alejandro Carrillo dice
No, no la bajes! para nada, es sólo mi opinión en relación a cómo había visualizado el texto… ¡Un abrazo!
Alejandro Carrillo dice
¡Disculpen a todos por la tardanza! He estado con muchas cosas y hasta ahora pude sentarme a leer todos con calma.
Y hay un empate: los dos cuentos tienen un final parecido; el de augusto (http://diariodeunchicotrabajador.com/2011/09/un-cuento-de-zombis/#comment-322336052) tiene una narración muy buen, y rica, aunque siento que se sale un poco del estilo de la primera parte. La cual creo se parece más el segundo ganador, ariel (http://diariodeunchicotrabajador.com/2011/09/un-cuento-de-zombis/#comment-320579026). La idea será trabajar ahora entre los tres. ¡Saludos!