Leer las flores del mal sin interrupciones es agotador; las manos me tiemblan como las de los jóvenes poetas, lánguidos, que llenaban sus almas de opio; me siento agotado y vivo a la vez: rebosante de profundidad, volcado, vomitando efluvios de estrellas sobre mi abrumado corazón. ¡Y es que el veneno, los vampiros, la belleza resplandeciente…sigue leyendo
¿Qué se ama cuando se ama?
En el poema de la semana, este prodigio de Gonzálo Rojas: ¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida/o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué/es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus/volcanes,/o este sol colorado que es mi sangre furiosa/cuando entro en ella hasta las últimas raíces?…sigue leyendo
El secreto
El jardín de las caricias I
Hace dos semanas encontré un extraño libro hurgando en una librería de segunda mano. Se llama El jardín de las caricias. No sé quien sea el autor. Está impreso sobre papel barato y la portada, de cartón, es de color azul y en ella con letras blancas se lee: “El jardín de las caricias” y abajo del título hay una ilustración de una mujer desnuda, aparentemente sentada sobre el aire, con las piernas cruzadas y los codos sobre ellas y las manos tocándose el rostro y mirando al frente con unos ojos tal vez lascivos o tal vez ingenuos…sigue leyendo
Más poesía y más esperanza
Brisa árabe
Aquí un poema que escribí hace un tiempo:
Una dulce tarde de viernes
Sobre las rocas de un acantilado
Salpicados
Por la brisa árabe;
… Sigue leyendo …