Bandita, acá les rolo mi lista de libros leídos el año pasado, ordenado del que más me voló la cabeza al que menos me gustó. Hay grande libros. Díganme si ya se echaron alguno de estos o cuál se les antoja. De nuevo, aclaro que hay libros en esta listas que están más arriba en […]
Restauración
Bandita, aquí algo que escribí sobre Restauración de Ave Barrera. ¡Librazo! Corran a leerlo. Restauración El arduo, pero cálido y maternal, trabajo de restaurar una casa y restaurarse así misma, arrancando los hierbajos del tiempo, el moho y el óxido de los recuerdos de esta vida y de las otras vidas en las que encarnamos otros […]
¡Todo lo que leí en el año! Top 53: de los más chingones, a los menos…
Libros libros y más libros… este año, aunque estuvo más que cabrón y mucho más intenso e inestable y doloroso que muchos otros, pude leer un chingo; desde libracos necesarios y (sorpresivos) para la investigación de la novela que estoy escribiendo, a otros que llegaron a mis manos por los dos cursos que di, uno […]
¡Que chingonamente insoportable es Rayuela!
Una reseña inesesperada (por mí) del idolatrado clásico de Julio Cortazar
Tripas
Otro cuento escatológico con muchas tripas. Más fresa que el anterior pero, según cuentan, ha hecho vomitar y desmayarse a más de uno.
Más cuentos chingones
¡Pásele pásele, encuentre aquí más de 200 cuentos chingones para leer online, gratis! ¡Levántele, lleve, lleve! ¡Hágase de su biblioteca virtual ya mismo! Cómo ya estarán bien enterados y leídos (espero), hace dos semanas saqué una compilación digital con doce de los mejores cuentos que a lo largo de 10 años he publicado en este […]
¡Que viva la música!
Música para bailar y escribir sabroso, para los que, tristemente, nacimos poetas y no bailarines. Hay mucho que decir de ¡Que viva la música! y de la vida del autor, Andrés Caicedo, que se suicido a los 25 años, el mismo día que recibió el primer ejemplar impreso de esta novela. Podría, como en una […]
Holden Caufield y el dolor
Es lo que hace un buen libro. Hace que sientas tu propio dolor o tu propio amor, tan fuerte, que al menos cuando lo lees, no puedes hacer nada más que sentir, que sumergirte en los recuerdos más viejos, en las marcas más profundas de tus células y dar largas bocanadas que hagan que vuelvas […]