¡Que ganas de estar enamorado! ¡Que ganas del color verde y la noche cerrada ardiendo en el cielo! Empiezo las primeras horas del martes escribiendo, soñando con los corazones y las noches del Palacio Topkapi al lado del Bósforo, emocionado, escuchando a Bob Dylan al tiempo que las teclas caen sobre el ordenador formando sueños y deseos, intensos, expectantes, enloquecidos que se consumen fatigados entre las respiraciones entrecortadas y los punteos de una guitarra de Bluegrass…sigue leyendo