Mis brazos morenos, tostados, se mecen bajo las luces de la avenida. Mis pies se deslizan sobre el pavimento. Aprieto las piernas. La velocidad de la carrera hace que el aire se estrelle contra mi cuerpo, como el mar golpeando un barco. Mientras corro veo como los pensamientos, el viejo dolor que se ha distribuido dentro del cuerpo…sigue leyendo