Hace unas horas de regreso de la escuela: Prendo el estéreo ( que como tiene un falso contacto a veces suena y a veces no) y subo el volumen. A través del aparato la voz de un viejo en una canción retumba dentro del coche, encerrada entre los cristales y entre las largas filas de autos que marchan muy juntos uno detrás del otro sobre Tlalpan. Pongo atención a la letra y junto a la música dejo que un zumbido agrio, electrizante, recorra mis piernas y llegue hasta mis brazos sosteniendo el volante:
Corazón olvidadizo. Yo apenas despierto, de entre la humaredas pestilentes del miedo, renazco: Pero el renacimiento es tan lento que apenas me doy cuenta. Pero sucede: como un elefante, o una mole herrumbrada. Desierto. Los sentimientos desde hace alguno tiempo disminuidos, con la aguja del voltaje apenas en el 1, crecen con el paso de los días y del sol y de las historias que leo. En este momento la vuelta a la vida aún no es definitiva porque, todavía, me retuerzo entre las marañas del pasado. Sin embargo allí esta: el destello verde, intermitente, rojo, lleno de fuego y carne y vida. Allí está, lo intuyo en la mirada de una chica delicada que me recuerda a otra chica de la que antes estuve enamorado.
Pero el proceso es lento. Y es de noche. Así que subo el volumen y dejo que la voz del viejo me revuelva el estómago e incremente los glóbulos rojos de mi sangre.
Corazón olvidadizo
Haz perdido tu capacidad de recordar
Cada pequeño detalle
No lo recuerdas para nada
Los tiempos que conocimos
¿Quién los recuerda mejor que tu?
Corazón olvidadizo
Reímos y pasamos buenos ratos, tu y yo
Ha pasado tanto tiempo
Ahora, estas contento de dejar los días atrás
Cuando estabas allí
Eras la respuesta a mi oración.
Corazón olvidadizo
Nos amamos con todo el amor que la vida puede dar
¿Qué puedo decir?
Sin ti es tan difícil vivir
No puede tener más
¿Por qué no nos podemos amar como antes?
Bien, averigüé el modo más complicado hasta quedar satisfecho
Corazón Olvidadizo
Como una sombra que anda por mi cerebro toda la noche
Estuve sin dormir escuchando el sonido del dolor
La puerta se ha cerrado por siempre
Si es que alguna vez hubo una puerta.
Osvaldo el caballero de reggae dice
muy buena rola oajla algun día pueda hacer algo que se acerque !!
karla dice
Palabras en perfecta Armonía, que nos permiten acceder a los terrenos empolvados del corazón donde la primer capa es carne viva FORGETFUL HEART y esta pregunta que verdaderamente me la he hecho en los últimos 9 meses…¿Por qué no nos podemos amar como antes? y esta sin respuesta; efectivamente como bien lo dices en esas miradas que nos remiten a otras, los paraísos perdidos y en momentos la necesidad de regresar a ellos.
Me encanto escuchar a este Maestro en tu espacio varios hemos sentido espasmos en el cuerpo con sus letras!
Saludos!!
Ale dice
¡Karla! woww, me encantó eso de: acceder a los terrenos empolvados del corazón donde la primer capa es carne viva, esa imagen de la capa bajo la primera capa, que está viva, tan viva como nosotros queremos estar, tan viva como en realidad está todo nuestro cuerpo, aunque lo olvidemos todo el tiempo.
Lo mejor es que ya no podemos amar como antes, ahora podemos amar de un modo distinto, mejorado, más intenso, siempre que desempolvemos las primeras capas y nos dejemos arrastrar por la vida, a pesar del rechazo, del miedo, de la comodidad
karla dice
Si es cierto….Esos momentos hipnóticos que nos hace vivir el amor definitivo son los que nos hacen mejorar nuestra manera de amar y disfrutar incluso las capas de polvo que el viento se lleva, para hacer de cualquier encuentro una linda aventura.