Libros libros y más libros… este año, aunque estuvo más que cabrón y mucho más intenso e inestable y doloroso que muchos otros, pude leer un chingo; desde libracos necesarios y (sorpresivos) para la investigación de la novela que estoy escribiendo, a otros que llegaron a mis manos por los dos cursos que di, uno de Novelas de iniciación y otro de Descenso a los infiernos, a los que nos rifamos en la Pandilla de lectores hasta los que aparecieron por rebeldía, porque se me daba la puta gana, porque sí.
Se me hace (casi estoy seguro), que este fue uno de los años en los que más he leído, además, algunos hasta dos veces y la mayoría, con calmita, incluso hasta con chance para analizarlos y preparar alguna clase o escribir sobre ellos. Hay algunos que ya había leído en otros años, o varias veces a lo largo de mi vida, por eso, aunque sean muy cabronsísimos, chance no están tan alto en la lista como estarían si los hubiera leído por primera vez, así que eso: hay libros en este top cincuenta y tres, aparecen un poco más abajo pero que en el top de mi vida ocuparían los primeros lugares (Faustina, Trabajos del reino, Se está haciendo tarde, Tadeys, por ejemplo). Así indicaré en cada punto cuántas veces lo he leído.
No me voy a echar mucho choro sobre cada libro, acaso alguna cita, o la imagen más cabrona que me dejó o alguna palabra, o el enlace a algo más largo que escribí sobre ellos.
Los primeros 25 lugares son todas un pinches joyas (¡joyotototas, por las que meto mis manos al fuego eterno de las hogueras de los dioses lectores!). Fue muy dura la selección de estos puestos y las jerarquías entre sí, pero el criterio fue siempre el latir de mi corazón estético-emotivo-espiritual mientras los leía.
Los siguientes 15 también son muy buenos libros, hasta librazos, sólo que o no conecté tanto, o no eran literatura, o no fue un buen momento para leerlos.
Y los últimos diez, a esos si de plano me costó trabajo agarrarles la onda…
¿Ustedes leyeron alguno de estos libracos? ¿Cómo los topan? ¿Estoy re-pendejo en mis gustos y tal o cual debió de ir arriba de tal o cual? ¡Miéntenme la madre o felicítenme pero no dejen de compartirme su top de los libros que se chutaron en el año.
¡Ahí les va el top!
1 Muerte con pingüino de Andrey Kurkov
Disfruté mucho con Misha, el pingüino; las ganas de apapacharse, aunque sea un rato, con una familia (inventada) mientras la vida te chachetea como viento a papalote. ¿Puede uno meter las manos? Además la edición de Blakie books está bien cabrona. ¡Tremendo librote!
2 Rayuela de Julio Cortázar
Lo odié y lo amé; me aburrió, me dolió, casi lo aviento, lo adoré, me partió y me consoló. Aquí algo que escribí sobre él.
3 Fiesta en la madriguera de Juan Pablo Villalobos
Muy chido… pinche voz narrativa bien entrañable… fulminante, sórdido, sencillo, patético… se la rifó. ¡Quiero seguir oyendo hablar a Tochtli! Gracias, Lydia, por recomendármelo.
4 El complot mongol de Rafael Bernal (leído por segunda vez)
¡Pinche Martita, pinches chinos, pinche Mongolia exterior y pinche complot internacional y pinche librazo entrañable y divertido!
5 Cómo me hice monja de César Aira
Tsss… tsss y más tssss. Uno de los mejores inicios en la literatura en español. ¡Helado de frutilla! Entrañable, sorpresivo. ¡Chingón!
6 Sudor de Alberto Fuguet (leído por segunda vez)
Atascón sudoroso, porno gay; muchas bolas y mucho pico, mucha soledad y muchas ganas de conectar. Segunda vez que lo leo y funcionó hasta mejor. Lo más chido es que por azares literarios, el libro está en 69 pesos, así que no hay pretexto para leerlo ya. Acá lo que escribí de él.
7 Trabajos del reino – Yuri Herrera (leído por tercera vez)
Narco corrido iniciático. ¡Un pinche librazo! Mi favorito de Yuri Herrera Aquí algo que escribí sobre el.
8 Se está haciendo tarde de José Agustín (leído por tercera vez)
¡Se pasó de verga el José Agustín! Vértigo y más allá: la verdadera iniciación, al menos, momentáneamente: la destrucción del ego. Uno de mis favoritos de todos los tiempos.
9 Faustina de Mario González Suárez (leído por quinta vez)
¡Pinche librazo! Segunda vez que lo leo en el año y como quinta en la vida: ¡Tan poquitas páginas y tantas pinches cosas y capas y voces! Es cabrón el Mario.
“te echaste a mi hija como una torta de milanesa”
10 La guaracha del Macho Camacho de Luis Rafael Sánchez
¡Esa voz! palabras, palabras, la voz de Puerto Rico entre guarachas y desesperación atrapada en un tapón en la carretera. Erudición y oralidad a ritmo tropical! Un libro base para cualquiera que se quiera meter a la escritura y le interese construir un universo a través del puro lenguaje.
11 Cosa de Negros de Washington Cucurto
Una gozadera de lenguaje: fusiones de calós, muchas tikis y cumbias villeras y uno de los momentos más alucinantes que leído: el colmillito de elefante blanco. ¡Sabrosamente inverosímil, juguetón, atascado, poético! Es de los que más me hizo gozar en el año.
“Téngame paciencia si me tranco, usted sabe, el lenguaje es un despepite; lingüística, así le dicen ahora a las palabras. Y yo no soy más que un negro que ama la cumbia y le encanta levantarse minas en el baile. Y hasta ahí llega el horizonte de mi vida. Y ahora me pusieron acá a tipiar, en la comisaría. “Narrá todo”, me dijo el comisario. Narrá, qué palabra. Narrá te lleva al fondo de las oscuras aguas de la muerte, de las cuales no regresás. Si yo nunca narré; apenas cuento, y si me acuerdo. Porque se me olvida todo, y todo para qué, para que usted lea en un segundo, pa que pase indiferente las páginas, sin pensar en nada … y de vez en cuando se detenga en una palabra extraña; la curiosidad mata al diablo y justifica la diablura. Se las pongo a propósito, amigo, pa que descanse, pa que se relaje y disfrute un poco.”
12 Bajo el volcán de Malcolm Lowry
Denso, extenuante, complejo, doloroso, intrincado, rítmico, opresivo… un viajecito al infierno con el viejo consul en la vieja Cuahunahuac.
13 Tadeys de Osvaldo Lamborghini (leído por tercera vez)
¡El gran TADEY! “Ser tijuán, ser tijuán, por el culo te la dan”; culos, violaciones, bugarrones, putos y sobre todo muchos tadeys (un animalillos cuya carne pútrida es un manjar y que además son sodomitas irremediables y con un culo suculento para el disfrute de la sociedad de la Comarca)
14 La maravillosa vida breve de Óscar Wao
“Nada más excitante (escribió) que salvarse a uno mismo con el simple acto de despertar”
15 Rendición de Ray Loriga
Le temo a los premios Alfaguara como a la peste, así que no sé cómo vencí mis prejuicios para entrarle a este libro; lo chingón:¡pinche sorpresota! una muy buena novela de iniciación adulta: ¿el bienestar o el crecimiento? Muy cabrona. “«la gente como yo, sin fe en el futuro, fuimos siempre el enemigo».
16 Los nombres del aire de Alberto Ruy-Sánchez
¡Librototote! ¡Librototote como de otra dimensión! Sutil, lento, cómo las cosas del alma y las cosas del alma que se entierran en la carne.
17 Diario de un incesto de Anonimo
“Escribió que la principal diferencia entre animales y seres humanos radica en la prohibición del incesto. ¿En qué me convierte esta afirmación?
“Tengo, y siempre he tenido, la impresión de que en realidad mi padre quería matarme, y que yo le seduje para impedir que lo hiciera. Recurrí a la sensualidad para seguir con vida. Salvé mi vida dándole placer sexual. Y él se hizo adicto a nuestras relaciones sexuales, y a mí me ocurrió lo mismo”.
18 El bebedor de vinos de palma de Amos Tutuola
La acuosa materia de los mitos; un ejercito de bebés gigantes, un calavera disfrazada de hombre guapísimo, la muerte, y un hombre rico pero inútil, que decide buscar a su sangrador de vino hasta el pueblo de los muertos.
” As they were travelling along in this endless forest then the complete gentleman in the market that the lady was following, began to return the hired parts of his body to the owners and he was paying them the rentage money.”
19 Aquí abajo de Francisco Tario
“-No pienses que sentí miedo o vergüenza, ni nada por el estilo. No creas que me eché a llorar o que me hinqué y empecé a pedir perdón al cielo. Tampoco pienses que me acordé de ti o de tus hijos. Esto que voy a decirte puede darte muy bien una idea: si en aquel momento hubiera llamado a la puerta un hombre, habría gritado ‘¡entra!’ y tú no hubieras vuelto a saber de mi hasta mañana o pasado”
20 Estrella de La Calle Sexta de Luis Humberto Crosthwaite
“Hey, hey, aquí nomás mirando pasar a las beibis. Todos los sábados me encuentras sentadito en esta esquina, tripeando, agarrando mi cura. ¿Ya viste aquella morra? Por eso estoy aquí, mirando mirando. Qué quieres que haga. Toda la semana en el trabajo, aguantando al pinche gringo, its tu mach. Éste es mi único desahogo. Para qué quiero otra cosa. Tuve muchas ondas en mi vida, tuve mi esposa, tuve mi hija, tuve mi casonona y mi carrotote. Eso ya pasó, carnal, ya es pretérito. Cómo te diré. No sé si me explico: yo no soy como cualquier imbécil que se la pasa guachando a las beibis, nel, soy un imbécil especial, al tiro. ¿Me entiendes? Ya recorrí el mundo, ya nadie me cuenta lo que es bueno y lo que es malo. Yo escogí los caminos y escogí también que mis sábados pasen en esta esquina.”
21 Aeropuertos de Alberto Fuguet
Leer a Fuguet siempre aprieta el cogote emocional; es meterte en una neblina donde lo íntimo te hace sudar, te molesta, se te mete y te hace verte a ti mismo. Aquí, en especial los momentos padre e hijo, y todo lo que significa, para dos chavitos, tener un chilpayate. ¡Librazo!
“Una vez leyó que los treinta y tres en un hombre era la edad clave, no porque esa fuera la edad de Cristo, sino porque ya para ese entonces se podía saber si ese chico se había salvado o no”
22 Cuerpo humano e ideología de Alfredo López Austin
¡Librote! El cuerpo humano y la cosmovisión; el cuerpo humano en las creencias, en las costumbres, en la vida practica de los mexicas. De lujo para entrarle al tema, la cultura, la historia de los nahuas, a partir del cuerpo.
23 Señales que precederán al fin del mundo de Yuri Herrera (leído por segunda vez)
“Cada vez que volvía al Gran Chilango plantaba el pie suavecito porque no era ése el sitio donde quería dejar huella”
“perderse para siempre en las lomas de lomas que encementaban el horizonte; o perderse en el asombro de tanta carne viva levantando palacios”
“El hombre hacía el amor con una entrega fervorosa, le remodelaba los pezones a labiadas y a la hora del orgasmo se consumía en un temblor jubiloso y triste.”
24 A wevo, Padrino de Mario González Suárez (leído por segunda vez)
Pinche libro bien birriondo. Se va bien recio desde el principio, y de ahí esa tremenda voz descarrilada de su destino se pone a contar qué tan gorda se puso la de árabe. ¡La verga era cuadrada pero la hicieron redonda de tanta mamada! ¡A webo, padrino! Segunda vez que lo leo y me machó mas que la primera vez. ¡A wevo, putos!
25 La torre y el jardín de Alberto Chimal
Una criatura que se expresa a través de fragmentos de historias: el edén en el inframundo; los impulsos naturales escondidos en las perversiones: un putero de animales dentro de una torre infinita por dentro. Un libro muy ambicioso y muy bien logrado (¡está cabrón el Chimal), pero con el que me cuesta conectarme emocionalmente.
26 La superficie más honda de Emiliano Monge
“No seas empecinado, Alfonso, lo que importa es que lo arreglen, que le saquen a él ese silencio que trae dentro…”
27 Si esto es un hombre de Primo Levi
“Esto es el infierno. Hoy, en nuestro tiempo, el infierno debe de ser así, una sala grande y vacía, y nosotros cansados teniendo que estar de pie, y hay un grifo que gotea y el agua no se puede beber, y esperamos algo realmente terrible y no sucede nada y sigue sin suceder nada. ¿Cómo vamos a pensar? No se puede pensar ya, es como estar ya muertos.”
28 El suelo bajo sus pies de Salman Rushdie
“entonces quizá pueda encontrar ella una especie de paz aquí en la página, en este inframundo de tinta y mentiras, el respiro que le negó la vida. Por eso estoy a la puerta del infierno del idioma, hay un perro que ladra y un barquero que espera, y una moneda bajo mi lengua para el pasaje.”
29 Las tierras arrasadas de Emiliano Monge (leído por segunda vez)
“No dejaban de gritarnos y pegarnos y orinarnos… no nos dejaban ni hablarnos ni mirarnos… a los que hablaban les pegaban con sus trapos empapados… a los que se buscaban los ojos se los quemaban con cerillos… luego decían… “ya te moriste”… así estuvimos hasta que nos metieron a los cuartos.”
30 La joroba de la bestia de César Gándara
Segunda persona de vértigo. No puedes dejar de leerlo. Ver a través de Chema a su hija, a la joroba de la bestia, el gran capitalismo externo e interno.
31 Los esclavos de Alberto Chimal (leído por tercera vez)
“entonces juega a suspender su pensamiento y a ser sólo un animal”
32 La Sombra Del Sol de Mario González Suárez
¡Que pinche cosa más rara y volada y rica e inentendible y arriesgada! ¡verga, de qué trato? Cuando lo leí alcancé a intuirlo, pero con el pasó de los meses ya no tengo ni idea.
33 Cien años de soledad de Gabriel García Márquez
Prolífico; rítmicamente impresionante; una caja de historias cabronamente escritas pero, muy cursi y para mí, la reflexión principal, se pierde por perseguir los detalles mágicos que te hacen decir, página tras página: “awwww”.
34 Pedro Páramo de Juan Rulfo
Ahh, ya sé que me voy a echar encima a un chingo de amantes rulfianos que lo han encumbrado como al mero jefe de jefes pero, a pesar de que su trabajo con el lenguaje es una cosa de otro mundo, que ya solo por eso es una obra maestra, el libro cómo tal, me parece muy cursi; una novela romántica, donde, lo principal, la relación con el padre, se toca solo por encimita y se dispersa entre tanta Susana San Juan; la atmósfera y las palabras, sin embargo son una locura.
35 Visión de los vencidos de Miguel León-Portilla
“En los caminos yacen dardos rotos,
los cabellos están esparcidos.
Destechadas están las casas,
enrojecidos tienen sus muros.
Gusanos pululan por calles y plazas,
y en las paredes estan salpicados los sesos.
Rojas están las aguas, están como teñidas,
y cuando las bebimos,
es como si bebiéramos agua de salitre.
Golpeábamos, en tanto los muros de adobe,
y era nuestra herencia una red de agujeros.
Con los escudos fue su resguardo,
pero ni con escudos puede ser sostenida su soledad…”
36 Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl (¡leído con mi hijo!)
Disfruté mucho leerlo con la rata peluda de mi hijo e, imaginarme a mi mismo pisar los espacios de esa alucinante fábrica.
37 Matar a un ruiseñor de Harper Lee
Entretenido, pero muy muy ingenuo; de todos modos, seguro que haberlo leído cuando salió espejeó chido el clasismo, racismo y la típica afición humana de ver al otro como un monstruo.
38 La palabra de los aztecas de Patrick Johansson
Denso, rico, interesante. Un compendio de la palabra nahuatl prehispánica en diferentes tipos de textos; desde en la poesía, como en los encantamiento, como en los cantos religiosos hasta las adivinanzas.
39 Muerte a filo de obsidiana de Eduardo Matos Moctezuma
Bien. chido. Clara e interesante acercamiento a la muerte entre los mexicas desde diferentes lados.
40 Condenada de Chuck Palahniuk (leído por segunda vez)
Un descenso al los infiernos pop; una novela de iniciación de una muerta adolescente. Divertida y en medio de tanto cliché gringo, toca, toca la llaga que debe tocar.
41 La Fiesta del Chivo de Mario Vargas Llosa
Bien narrado, entretenido, pero extenso y al final, a pesar de todo, hueco; la interpretación histórica es más importante que cualquier otra cosa, y al final, por eso, no termina hablando de nada importante.
42 Huehuehtlahtolli de Miguel León-Portilla
Recopilación de los discursos que le daban los viejos mexicas a sus hijos, gobernantes, mujeres, etc. El lenguaje es lo más interesante, especialmente uno de los huhuetlatolis, el del padre a la hija, de una belleza poética bien cabrona.
43 Aura de Carlos Fuentes (leído por cuarta vez)
Bien narrado, claro, pero, humm, me emocionó más en la prepa.
44 Machiotlahtolli de Patrick Johansson K
Dichos y refranes de los antiguos mexicas. Ilustrado con dibujos tomados de códices. Muy chido.
45 Ficciones de Jorge Luis Borges (leído por segunda vez)
¡Qué hueva me dio! Sopor, sopor intelectual, asfixia bibliotecaria… aunque por momentos, la maravilla intelectual, el golpe imaginativo me despertaba de putazo.
46 El capitán Alatriste de Arturo Pérez-Reverte
Entretenido pero huequito huequito.
47 Tríos de Paola Tinoco
Muy disparejito… unos cuentos muy cabrones y otros muy pero muy muy muy maletas.
48 Tráiganme la cabeza de Quentin Tarantino de Julián Herbert
Mucha experimentación, mucho meta, mucho pensamiento, mucha cultura: ¡muy inteligente! pero no me conecta; se me hace el polo opuesto de la chingonería dolorosamente febril de Canción de tumba. Pero entiendo que no siempre se puede mostrar tanto.
49 Luz de luciérnagas de Edson Lechuga
“…pero sus lágrimas y el polvo del terremoto hicieron un lodo que obstruyó las venas de mi corazón, sentenciándome para siempre a respirar pesadamente, como un animal herido, igual que la paloma que esa misma mañana había buscado refugio en mi cuarto de azotea”
50 La Panza Del Tepozteco de José Agustín
Caló inverosimil, personajes ñoños y como de caricatura. Amo a José Agustín pero este libro nomás no me pasó.
51 Muerte y el más allá de Clifford A. Pickover
No pretende ser más que una probadita de diferentes ideas o imágenes sobre la muerte. No muy profundo, sólo por encimita.
52 Matilda de Roald Dahl (¡leído con mi hijo!)
Nada que ver con Charly y la fabrica de chocolate: muy aburrido y muy chorero; mi hijo y yo ya queríamos que acabara 🙁
53 La sombra del viento de Carlos Ruiz Zafón (leído por segunda vez)
pfffff… entretenido, sí, pero tramposo, flojamente escrito, caricaturesco, ingenuo, repleto de clichés…
macariomartinez dice
La fiesta del chivo . 100 años de soledad. Si esto es un hombre. Pedro Páramo. Bajo el volcán. Bajo el volcán es el único que leí este año. Pero debo darle una segunda vuelta porque no es fácil de entender a la primera. De los otros que mencionas , es bueno saber opciones para adentrarse en sus entrañas. Gracias carnal por compartir.