Se me hacen ingenuosy ridículos los escritores (buenos, malos, geniales, consagrados, premiados, becados, reconocidos, alabados o desconocidos) que creen que la literatura es algo inmortal, etéreo e inmortal, que los hará vivir por siempre: cuando su viejo cuerpo termine de romperse y suspiren sus últimos poemas, su gran “Obra” literaria los precederá y los hará […]