Es muy fácil olvidarme del amor, dejarme llevar por la corriente de gritos. Despierto una mañana y mi lengua pastosa, con residuos blancos de sueño, lanza un escupitajo y empieza a quejarse del ruido de la calle: las ruedas de los camiones-humo crujiendo, picando mis oídos con sus agujas oxidadas y sus gases tóxicos. Y […]