Estoy muy contento: este viernes terminé de escribir Romper el espíritu, el cuento en el que llevo trabajando desde principios de año. El viernes, pues, fue la última sesión de correcciones y hasta el minuto estuve cambiando cosas. No puedo decir más que escribir está historia ha implicado muchísimo trabajo y toda mi energía y creo, en definitiva, que es lo mejor que he escrito.
Se siente muy bien ver el trabajo impreso, finalmente, y engargolado; fue muy importante verlo y darme cuenta que por fin llegó el día con el que había soñado desde que surgió la idea por primera vez en mi cabeza. Toda la mañana del viernes, hasta las cuatro de la tarde cuando entregué el sobre con el escrito en una sucursal de DHL, estuvo llena de tensión y de correr contra reloj; el paquete tenía que salir antes de las 4 de cualquier mensajería para asegurarme que la historia llegara a tiempo al concurso, así que nervioso volví a repasar el texto, corrí a imprimirlo y de ahí, como loco, a buscar otra empresa de mensajería porque la primera en la que había pensado me dijo que no, que con ellos el paquete como mínimo tardaría cinco días. Finalmente sudando alcancé apunto de irse la camioneta de DHL: ahhhhhhhhh. Me sentí descargado, vació y despierto. Para festejar me fui a comer a una fondita (la comida, desafortunádamente estaba malísima) y de ahí me fui al sanborns a ver libros (vi una cosa impresionante que me dejó pasmado: el libro con todas las canciones escritas por Dylan en inglés y español editado por Alfaguara) y de ahí me fui cine a ver En Brujas con Colin Farrel.
La película fue un regaló excelente y espero que puedan verla; es una comedia de humor negro, bastante inesperada y divertida, donde uno no puede evitar enamorarse del personaje de Colin Farrel (un poco parecido al de Brad Pitt en Burn After Reading).
Después de la pelí me regresé a casa y en la noche salí a correr con mis perras.
Ahora, después del fin de semana, la alegría de terminar el cuento se mezcla con una sensación extraña de melancolía; me había acostumbrado a las sesiones diarias de escribir en el starbucks y vivir en el mundo de Amina, Omar y Solomon Rarey.
Bueno, quiero darles las gracias a todos los que leyeron los diferentes borradores de la historia y me ayudaron con sus correcciones y sugerencias. Quienes lean está nueva versión encontrarán un nuevo final, mucho más brillante y mejor hecho que el primero.
Gracias en verdad por su atención, paciencia y comentarios, en especial a: Damian Carrillo, Mónica Carrillo, Hector Sánchez, Peter Ruiz, Maggie Mata, Angelica Ramos, el Huicho Oceguera, Gaine, Osvaldo Brambila, Carmen, Claudia, Mariel, Carlos Valente, Minucha, Eduardo Flores, Nadia Ettouali, Balam y Edith Rosas.
Gracias también a Salomon Rarey, a Omar y en especial a Amina Laabi (gracias por todo Amina).
Espero que el camino de Romper el espíritu sea aún largo y pueda tenerles noticias pronto; sin embargo el trabajo importante ya está hecho; lo que pase después ya no está en mis manos.
Estoy ansioso por seguir escribiendo y ya estoy pensando en la próxima historia.
Rova dice
que bueno cabron, que por fin acabaste !!1 me da mucho gusto, que cumplas tus metas, sabes que te deseo todo el éxito!!! tu hermano
Bettina dice
Ale me da mucho gusto que hayas terminado con la historia!! me pone muy conteta, pero me pone triste que mi nombre no pudo estar en los agradecimientos (pudo haber estado ahi), quiero disculparme porque nunca te mande mis comentarios y correcciones. Yo se que alguien mas te las hizo saber. Estoy muy orgullosa de ti asi como tus papas y mi abuelito que desde el cielo esta viendonos.
Te Quiero y si quiero leerla terminada. Saludos a Balam. El borrador lo voy a guardar como un tesoro y recuerdo.
Ale dice
Gracias Pastor; gracias Betus. Los quiero mucho y gracias por sus comentarios. ¡Sí, al fina acabé! O tal vez no, eso espero.
Carmen dice
hola Ale:
Que gusto leer lo que escribes, estoy segura que tendras mucho éxito, felicidades y espero saber de ti pronto.
Carmen