Por fin los ruidos se detienen. Son las dos de la mañana y me acabo de parar de la cama para no despertar a Lydia con mi tos. Probablemente nadie de ustedes sepa quien es Lydia, ni que hace ahora en este blog. Yo, hasta hace cuatro meses, tampoco sabía quien era ella y ahora duerme en la cama de la habitación de nuestra pequeña casa en la colonia postal. Así que escribo desde una nueva vida: estoy montando mi propio negocio de páginas web (www.sitiosguau.com: renuncié hace muy poco a mi puesto fijo en la empresa de una amiga ¡no más oficinas!), estoy enamorado de Lydia, sigo escribiendo mi novela sobre un fanático obsesionado con Bob Dylan, voy a ser papá y, por si fuera poco, tengo (tenemos Lydia y yo) un pequeño perro de una raza que hubiera jurado nunca tener, un Chihuahua llamado Tochi (es la miniatura más chiquita del mundo: ¡sus dientecitos y sus garritas son casi inconcebibles!).
Hasta antes de esos cuatro meses no hubiera podido pensar en esto. Debe ser porque en mucho otros momentos había pensado demasiado y nunca había pasado nada: enamorarme así, encontrar a alguien como a ella, dedicarme a lo que quiero sin jefes, sin horarios de oficina, con tiempo para detenerme a mitad del trabajo y salir al parque, fumarme un cigarro en una banca mientras me tomo un café turco. Estar contento, bien. Y con contento y bien quiero decir estar y sentir todo; la tristeza de las mañanas que se repiten, la ternura de Lydia cuando cuando abre sus ojos preciosos y gigantes y me canta la canción de plaza sésamo que dice “quiero un monstruo que sea mi amigo” y luego hace su boquita para abajo, como imitando a un huron regañado; la culpa que se me sigue pegando al brazo derecho y que, aunque es tan vieja y tan rancia, sigue teniendo fuerzas para confundirme y para hacerme creer que estoy haciendo todo mal, que sigo siendo un niño, que estoy confiando demasiado en mí; la alegria de subirme a la azotea y fumarme, yo solito, un cigarro mientras escucho a Bob Dylan y hace frío y estoy simplemente maravillado de estar aquí y poder ver esos edificios y ver las figuras del humo entre el aire frío; la sensación de equivocarme de nuevo, y de la ambición estancada, reluciendo en cosas mínimas, ridículas (bajar más sets de iconos gratis o de texturas gratis para las páginas web); el calor y el recuerdo de mis papás y yo de bebé, que vuelve a venir cuando acaricio la panza de Lydia en la que mi nutria milimétrica crece y los dos le hablamos, le decimos que lo queremos muchisísimo (¡ya, sin conocerl@ todavía!) y que l@ esperamos nerviosos, afortunados, sonrientes, miedosos, listos.
Escribo desde mi nueva vida, con la tos prensada en mi garganta como una garrapata. Escribo tranquilo, sin ansias, esperando tener los ojos bien abiertos en lo que sigue, y seguir sintiendo, o sentir todavía más, si se puede.
Salma Anjana dice
¡¡Qué bello!! Muchas felicidades por tu nueva vida… te deseo lo mejor y sí… que sientas más, que vivas más.
Anónimo dice
¡Hey! ¡Salma, qué chido verte por aquí y compartir esto contigo! ¡Wooo, ya voy a estar contigo en el club de los papás!
Fher dice
“…l@ esperamos nerviosos, afortunados, sonrientes, miedosos, listos… Escribo desde mi nueva vida…”
No puede haber mejor camino que aquél que has elegido. Muchas felicidades, mucha suerte. Reciban un abrazo, tu familia y tú.
Anónimo dice
Fher, gracias. ¡Me da gusto leerte! Gracias por los buenos deseos.
¡Un abrazo!
Anónimo dice
¿Dónde anda @Laextranjera_ y @balam_ha y por qué no han dejado ningún comentario? jeje
Chacomaco dice
Muchas felicidades!!! Estamos contentos por tí y porLydia
Anónimo dice
¡Gracias, querido Hector!
2011/8/5 Disqus
Nancy Gonzalez dice
Alex, ¡muchas felicidades por esta nueva vida y por el nuevo ser que viene en camino!… Mucho éxito. TQM
Anónimo dice
¡Gracias, Nan! ¡Muchos abrazos!
[image: DISQUS]
Lydia dice
Ale siempre me das sorpresas, ¡me gustan las sorpresas!, te amo, amo a mi familia y ya quiero conocer a nuestra nutriaaaaa!!!
Anónimo dice
¡Te amo! yo también quiero conocer nostro bebé
Andrea Molina dice
Jejeje felicidades Ale 🙂 Qué gusto!!!! un abrazo fuerte fuerte
Anónimo dice
Gracias, Andrea: ¡Me da mucho gusto leerte por aquí! ¿Cómo estás?
¡Abrazos!
Edith rosas dice
Me gustó mucho hijo-lobo y más que estás construyendo con amor esta nueva vida
Anónimo dice
Gracias, E Lobo, te queremos mucho
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Alejandro
Blog: http://www.diariodeunchicotrabajador.com: “Un blog de historias, musica y poesía. Una comunidad de lectores y escritores que comparten lo que hacen”.
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Edith rosas dice
Ya vi la foto… ese Toichi roba cámara, el bebé nutria ojalá que sea tan guap@ como el de la foto, y con toooooda razón ( si es que la hubiera) confirmo que Lydia es una nutria mamá¡¡¡¡
alejandro carrillo hernadez dice
Esta nueva vida y este relato me hace sentir muchas buenas sensaciones,recuerdos y orgullo de saber que estas disfrutando esta nueva etapa.y sobre todo que estas seguro de lo que quieres .me encanta cuando le hablas el bb mm esa es unas de las mejores sensaciones verlo crecer junto a ti.te quiero todo mijo y sigue compartiendo tus cosas que las leo y las disfruto..y mas en esta semana que ya llegas al 3er piso mijo te quiero todo.
Sara de i dice
Y yo los abrazo mucho a los 3.
Arantxacarrillo dice
Hermanito q bonito te quiero mucho! (: