Mi mamá me puso Tatlacatl y mi papá Alejandro. De no haber sido por mi papá sólo me habría llamado Tatlacatl y eso, cuando era niño y durante la adolescencia, creía que era lo peor que me podría haber pasado.
Mi mamá escogió ese nombre porque estaba estudiando nahuatl y porque el significado le gustaba mucho. Mi papá me puso Alejandro porque el también se llama así y por si no me gustaba el otro nombre.
Si Tatlacatl no me gustó por mucho tiempo fue por su sonido extraño: nadie podía pronunciarlo “tataca qué” “ta-ta-tl… no… tltalta…no”. Además, debo admitirlo, que fuera un nombre indigena me avergonzaba un poco; todos esos nombre de Tonantzin, Tonatihu, Xochitl, me parecían fuera de lugar; era como ir por ahí con el nombre de un pueblo sometido, lo cual bien, podría haberme hecho sentir orgullo y ganas de presumir al mundo el amor que sentía por mis raíces o, como era el caso, sentirme completamente desconectado de su sonido y contexto cultural.
Pero “Alejandro” me gustaba mucho. Primero, porque era el nombre de mi papá y eso me hacía sentir más cerca de él. A pesar de ser un nombre común (aunque no tanto como Juan o Beto) el sonido tenía mucha fuerza y al pronunciarlo sentía cierto tipo de poder. Yo era Alejandro, ese era mi sonido.
Sin embargo, con el paso del tiempo, Tatlacatl cada vez me gusta más: no he conocido a nadie que se llama así y el significado resuena haciendo que cada vez que lo explico tenga que erguirme y acordarme un poco de mi mismo.
El significado de Alejandro tampoco se queda atrás. Así que cuando digo mi nombre y alguien pregunta: “ahh, oye, y qué significa”, tengo que decir, ya bastante comprometido: Tatlacatl: hombre que lucha por un mundo mejor, y Alejandro: el defensor de los hombres.
Salma dice
¡Qué bonitos nombres tienes! ñ_ñ
Elisa dice
Qué bueno eso de tener dos nombres y poder elegir cuál te gusta y cuándo. Y sí que te comprometen sus significados, hay que estar a la altura de ellos :D.
Bonita ilustración, ¿es tuyo el dibujo?
Alejandro dice
Hola Elisa ¡sí, me comprometen, y es un compromiso monumental! y creo que todavía no estoy a la altura, pero espero algún día acercarme…
la ilustración es de Diana Rivera, abajo del texto aparece un link para su página web.
¡Un abrazo!
Ale dice
¡Gracias! ¡Salma también me gusta mucho!