Jamal Malik está a una pregunta de ganar 20 millones de rupias. ¿Cómo lo hizo?
B) Tiene suerte
C) Es un genio
D) Está escrito
¿Es posible que haya algo realmente escrito? ¿Puede ser qué todos los momentos de nuestra vida tengan sentido y sean piezas de un rompecabezas inmenso que en el presente apenas podemos ver? ¿Es probable que cada instante de dolor, de miseria, de tristeza, de soledad pase por algo, y ese algo, al final de nuestras vidas o en cierto punto en medio de ellas, sea el amor? Un amor infinito, sin condiciones, que de vida a nuestra arterias y caliente nuestros músculos.
En la película de Dany Boyle ese amor toma la forma de Jamal Malik y Latika. Pero en la vida puede ser cualquier cosa: Dios, una mamá, un hermano, un amigo o una novia.
La película me conmovió hasta los huesos. Ayer la vi por tercera vez y me la pasé llorando. Sé que tiene que ver con un montón de cosas que pasan dentro de mí, principalmente con la sensación de no creer que haya algo escrito para mí y que todo lo que consiga va a ser gracias al trabajo duro y el sacrificio. La película me abrazó intensamente y me hizo ponerme en la piel de Jamal Malik, ahí, en el set de Quién quiere ser millonario, cada que respondía y cada que cada una de las preguntas lo llevaba a un recuerdo de su vida: su mamá, su ídolo Amitab Bachan, los ciegos, el Tah Mahal, su hermano Salim. Cada pedazo de dolor tenía un significado; punto por punto. La vida era tan perfecta que le arrojaba las respuestas a la cara, muchas de las cuáles no le habría gustado saber jamás.
Lo más impresionante ocurre en la última escena, en la estación de trenes, cuando Jamal salta a la via y corre y todos los Jamal Malik del pasado aparecen, todos formando parte de un mismo momento y un mismo destino; la cicatriz de Latika, su amor, y Salim, aunque con un final muy diferente al de su hermano, diciendo: “Dios es grandioso”.
¿Y si supiéramos que nuestro destino como el de Jamal Malik está escrito, podríamos dejar de preocuparnos y simplemente vivir y amar?
En este momento de mi vida siento que todo lo que pasa es como una de esas piezas del rompecabezas, que tal vez algún día formen una imagen pero que ahora me cuesta descifrar que significan y porqué están ahí. Sin embargo añoro el momento o los momentos de llegar a la estación de tren y ver y sentir que todo pasó por algo, que estaba escrito, que aunque hubiera querido arruinarlo iba a ser así y sentirme tan tranquilo y tan abrumadoramente llenó de amor que no pueda pensar en nada más.
La película, aparte de todo esto, es en todos los aspectos magnífica. La narrativa, la forma de contar la historia, la edición, la fotografía, las actuaciones y la música. Cada parte unida forma este colosal monstruo que el maestro Dany Boyle ha creado. Si Tumba al ras de la tierra y Trainspotting fueron geniales, Slumdog Millonaire está a la altura y tal vez más. ¿Qué importa que haya ganado los oscares, qué importa que sea tan exitosa y a la gente le guste tanto? A los intelectuales y a los especialistas a veces les da por atacar todo lo popular pero, ¿que mejor que crear algo tan bueno, sencillo, dinámico, original, atrevido y conmovedor que además le guste a toda a la gente al rededor del mundo? Para este punto les recomiendo la entrada que el maestro Nick Horby hizo en su blog acerca de los intelectuales y el éxito de esta película.
También, por si fuera poco, me compré el soundtrack de la pelí; en tres o cuatro años es el primer soundtrack que compro y vale cada centavo.
Si no han visto Slumdog Millionaire ¿Qué esperan?
Cambiando de tema, pero sin salir del cine, hoy también vi Milk de Gus Van Sant. Me gustó y la recomindo también. La actuación de Sean Penn es increíble y, si, me gustó más que la del buen Mickey Rourke que también es, por no dejar, más que genial. El Luchador del maestro Darren Aronofsky todavía está en los cines y la recomiendo, aunque no creo que superé a su gran Pi: el orden en el cáos. Está pelí tiene una manofactura impecable; está muy bien contada, narrada filamada y actuada pero- quizás por el estado de ánimo en que estaba cuándo la vi- no me gustó el final, me pareció muy triste y que no dejaba otra opción que: “No se puede cambiar; cuándo tú papel está escrito es imposible salirte de él”. Y de nuevo vuelve a aparecer la palabra “escrito” pero está vez vista desde un ángulo diametralmente opuesto; Esta noche, personalmente, prefiero creer que nada, aparte del amor, está escrito en el destino de cada hombre.
Hablando de estos dos grandes directores aquí hay un link para unos videos donde los dos discuten entre ellos de algunos tópicos, entre ellos de Mickey Rourke, Marisa Tomei y Slumdog Millionaire
Finalmente solo quiero decir: ahhhhhhhhhhhhhh, por Freida Pinto, la hermosisima chica que interpreta a Latika.