El sábado en la noche me compré mi sombrero norteño, negro, de 100 pesos, cuando salía del gran bailazo del Deportivo Xochimilco. Platiqué un ratito con el chaval que atendía los sombreros, de todos los colores, delicados en tonos rosas y azul pastel para las señoritas llenas de perfume, o con tonos obscuros y alacranes estampados, por eso del famoso duranguense. El domingo, con Julio Herrera en un Hotel cerca de reforma, un chico de “Banda la costeña” nos cuenta que entraron 18 mil, 20 mil personas al baile. Que ellos tocaron como a las 3:30 de la mañana, pero solo como media hora antes de que les apagaran el sonido. Quien sabe por que. Que después de ellos tocó “Maldito”, un grupo de chavales nuevos que tocan duranguense y norteño. Por la tarde, cuando llegué al baile, después de dejar material para los Cardenales de Nuevo León, estuve platicando con el dueño de “Maldito”, Erick Barreto. Quedé de verlo en la semana para llevarle canciónes, porque me dijo que están apunto de firmar con Musart y necesitan temas para su segundo disco, que grabaran en cuanto se cierre el contrato.
El mundo grupero es otro universo, todos sacan discos cada seis meses o menos, hay animadores, que no tocan ni cantan pero que son parte del grupo. En los bailes la gente se la pasa bailando y no solo se arremolinan como bobos ante el esenario. Estubo bueno, la verdad. Me gustó como tocó impacto del norte, un grupo de Montez de durango que están tratando de salir con Univisión. Mucha fluidez y fuerza en el esenario.
El baile estaba repleto de señorita, solteras, que esperban que alguien las sacara a bailar. Pero yo la verdad no estaba mucho de humor, estaba un poco triste, medio fuera de lugar, pero más al principio, que conforme transcurrieron las horas me fui relajando.
Me salí mucho antes de que los grande de la noche “Sergio Vega” “Vagón Chicano” “Montez de Durango” salieran a tocar. Corrí a mi casa hice mi Ejercicio, subí de nuevo al coche, tome periferico, luego, revolución y llegué al Bulldog. Ahí iba a tocar Allison, una banda de punk onda medio Blink 182( si es 182?) que queremos firmar y que promete vender toneladas de discos. Para ese momento Sabas ya me había alcanzado, así que juntos entramos y fuimos directamente al saloncillo ese VIP donde están las bandas antes de tocar. Y ahí estaban los Rockstars a punto de salir al escenario. Que ambiente tan distinto, de la terracería del deportivo donde fue el baile. (Por cierto, que ese mismo día, por la mañana, cuando apenas estaban instalando el escenario del Baile, yo estaba corriendo ahi en el depor, como todos los fines, cuando puedo ir, con Princesa y el Máx. Había corrido de puta madre, como una hora, siendo el más feliz, lo que me dice de nuevo que la clave de todas las respuestas está en el cuerpo, y en la vida en si). Aquí en el buldog hay viejas buenísimas, pero yo no tengo animo de nada, estoy solo sentado viendo como le rellenan el vaso a Sabas, hasta la madre de estar aquí.